jueves, 3 de julio de 2014

MAQUETACIÓN

¿Qué es?


La maquetación es la composición de una página, la compaginación de diferentes

elementos. Es la forma de ocupar el espacio del plano de la página.

Todo diseñador gráfico, cuando inicia su carrera, se encuentra con el problema de 

cómo disponer el conjunto de elementos de diseño impresos (texto, titulares 

imágenes) dentro de un determinado espacio, de tal manera que se consiga un 

equilibrio estético entre ellos.

Maquetar un diseño, consiste en dar un formato a los documentos, a todo el conjunto 

de elementos que lo componen, las imágenes, los textos, etc

Definir el documento


Lo primero que se lleva a cabo antes de empezar a maquetar es definir el documento, 

es decir, definir el área sobre la que desarrollaremos el trabajo.

Existen dos características muy importantes sobre el papel: la primera es el tamaño y 

la segunda la orientación. Este puede ser horizontal o vertical y el tamaño puede 

cambiar entre diversas medidas, siendo la más corriente y habitual la DIN A4.

Crear la retícula compositiva



Todos los trabajos de maquetación, deben llevar una guía para conseguir una

estructura y tamaños fijos. Para ello se utiliza la retícula compositiva que será la 

plantilla base sobre la que se asienten los elementos gráficos, con la finalidad de 

conseguir un orden y una estética en la publicación. Las retículas se subdividen a su 

vez en superficies bidimensionales o tridimensionales, en campos más pequeños en 

forma de reja. 

El problema con el que se encuentra el diseñador es encontrar el equilibrio entre el 

orden que impone la estructura reticular, y la necesidad de evitar la monotonía e 

inyectar una cierta dosis de creatividad a la maquetación. Aún así, una retícula 

siempre impondrá un orden, una uniformidad y coherencia. Una página con retícula 

transmite estructura y una cierta mecánica, frente a algo desordenado, 

desestructurado o caótico.

La retícula hace también que, la lectura se efectúe con mayor rapidez, se visualicen 

los contenidos a distancias más lejanas y se retenga con más facilidad en nuestra 

memoria la información que estamos recibiendo.

Para su creación, lo primero que todo diseñador gráfico debe definir es el objetivo de 

comunicación gráfica que se pretende. Así, por ejemplo, la retícula quedará 

condicionada a las características del documento gráfico de que se trate, de tal 

manera que un libro de lectura tendrá una retícula muy distinta a una revista de 

modas, un periódico o un folleto publicitario. Adicionalmente, la cantidad de fotografías 

o ilustraciones a utilizar en la página y la tipografía serán condicionantes en el proceso 

de creación de la retícula.

Retículas simples, de 2 y 4 columnas y de 3 a 6 columnas

La retícula más simple es la de una sola columna con márgenes iguales en todos sus 

bordes. Sobre esta base de una sola columna el diseñador puede elegir diferentes 

variantes en el tamaño de los márgenes, en función del documento gráfico de que se 

trate o de consideraciones como la facilidad de lectura, elegancia en la representación 

de los bloques de texto o requisitos de encuadernación. Normalmente, este se usa 

para libros tradicionales de lectura, como novelas, aunque, tiene otras aplicaciones.


  • De 2 a 4: Es una retícula muy utilizada por los diseñadores, ya que les permite componer una distribución equilibrada, aunque en alguna ocasión,puedan sugerir algunas composiciones simétricas.


  • De 3 a 6: Habitualmente se considera esta retícula como la más acertada para el diseño de los folletos publicitarios. Proporciona anchas y columnas muy legibles, y además se tiene la opción, que la de tres columnas se puede subdividir a su vez, en 6 columnas.


  • Simple: se encuentran casi en todos los etiquetados, envasados,periódicos, novelas...



Las posibilidades de disposición de elementos gráficos en una retícula de una sola 



columna son muy limitadas y, en general, se muestra más rígida que otras variantes 

de retícula. Lo que, en todo caso, el diseñador debe tener en cuenta es que la 

variedad de opciones, entre las que puede elegir con respecto a los márgenes de los 

bordes para retículas de una sola columna, crearán en cada caso sensaciones de lujo, 

tensión, formalidad o informalidad y proporcionarán al tema expuesto énfasis 

diferentes.

La fórmula de dos columnas, que puede ajustarse fácilmente a cuatro, con la 

anteriormente descripta, son las más utilizadas en trabajos de diseño gráfico. En 

general, cuando el número de columnas es par se consigue una distribución más 

equilibrada en la página, aunque, por otra parte, puede resultar carente de 

originalidad. Un número impar de columnas en la retícula suele proporcionar un estilo 

diferente e incluso más original pero, por otra parte, puede resultar más difícil 

conseguir un cierto nivel de equilibrio

Los elementos del diseño en la retícula

Los tres elementos fundamentales del diseño en la página son los títulos, el texto y 

las imágenes. Todos deben combinarse en la retícula para formar un conjunto 

armonioso, en el que los elementos se refuerzan unos a otros.

De hecho, como ya hemos podido comprobar, la necesidad de disponer de una 

retícula base proviene del deseo de conseguir un equilibrio en la disposición de estos 

tres elementos. En la mayoría de las publicaciones el texto, los títulos y las imágenes 

están dispuestos de tal forma que sugieren la existencia de una retícula base.
Tamaños y formas del papel

En el proceso de compaginación y en la elección del diseño de la retícula base es 

necesario hacer una consideración previa sobre el tipo y formato de papel a utilizar. El 

uso económico del papel es una decisión esencial que corresponde al diseñador.

Los formatos de papel más habituales según la norma DIN son los siguientes:




AO = 841 X 1189 mm A1 = 594 X 841 mm

A2 = 420 X 594 mm A3 = 297 X 420 mm

A4 = 210 X 297 mm A5 = 148 X 210 mm

A6 = 105 X 148 mm A7 = 74 X 105 mm

A8 = 52 X 74 mm A9 = 37 X 52 mm

A 10 = 26 X 37 mm

La elección de un tipo de papel en particular y su tamaño condicionarán 

decisivamente los costes y el aspecto del trabajo. También el formato del papel

condiciona el estilo y tipo de retícula a utilizar, haciendo inconvenientes unas y 

apropiadas otras. Así, por ejemplo, cada clase de papel ofrece un nivel distinto de 

absorción de la tinta, variando así el aspecto de los colores, e igualmente una 

diferencia en la calidad del papel puede suponer una considerable diferencia en el 

coste sin un aumento proporcional de la calidad del conjunto. También el diseñador 

debe prever qué impacto en el proceso de impresión tendrá la elección de diseño y 

compaginación que ha realizado. Cuando un folleto se imprime, las páginas no se 

imprimen una a una, sino que se agrupan para ahorrar tiempo y para aprovechar al 

máximo los materiales pudiendo incluirse en cada plancha de impresión 3, 6, 8 e 

incluso más páginas, según el formato de página elegido. Si el número de páginas del 

folleto exige más de una plancha, el diseñador puede combinar las páginas en el 

proceso de compaginación para conseguir ahorros en el número de impresiones en 

función de los colores que deban aparecer. Así como un arquitecto en su proyecto 

debe tener en cuenta los materiales y el impacto en el proceso de construcción, el 

diseñador gráfico no puede olvidar que su trabajo debe ser impreso y que ello tiene 

que conseguirse con la mayor eficiencia de tiempo y costes para la calidad elegida.

Maqueta base, o página maestra


Son muchas las definiciones que se le pueden dar: página maestra, maqueta base, 

máster, plantilla, etc. Pero todas hacen referencia a la misma idea, la primera página, 

donde aparece el estilo y todas las características ideadas para toda la publicación. Se 

consigue así que todas las páginas que forman una revista, catálogo o bien un libro, 

tengan siempre el mismo estilo y presentación. 

Los elementos de la maqueta base pueden ser:

1. La orientación del papel: Horizontal o Vertical 

 2. El número de columnas: Número de columnas y el tamaño que van a tener en 

nuestra hoja. 

3. La separación entre columnas: Tendremos que definir la separación que va a 

existir entre las columnas del documento; a esta separación se la denomina medianil. 

4. Los titulares, las cabeceras, los pies de las imágenes, el formato del texto, 

tipografías o fuentes, tamaños de los textos, el color de los textos etc.

5. Los elementos ornamentales, filetes decorativos, uso de imágenes como 

fondo en todas las páginas, marcas de agua. 

6. Numeración de las páginas

Diseño de la página base


La retícula base se hace en dos páginas enfrentadas, en la página de la derecha y en 

la página de la izquierda. Se hace así para poder observar el resultado final en 

conjunto de cómo va a quedar la publicación final.
Pero la importancia de realizar una página maestra se encuentra en el enorme ahorro 

de tiempo que se consigue, ya que el resto de las páginas de la publicación utilizarán 

los mismos estilos, formatos, fuentes, etc., no teniendo que organizar y definir las 

características de cada página del documento una por una. Además, se logra así que 

la publicación presente un mismo estilo y se aprecie en la presentación una línea 

clara, que es lo que distingue unas publicaciones y otras.

Distribución de los elementos y de los espacios en una maquetación

 Otra tarea importante que tenemos que tener en cuenta a la hora de maquetar un 

documento es pensar en los espacios, y todos los demás elementos y su distribución. 

Para realizar esta tarea se puede usar la técnica que se usaba antaño, que es la de 

dibujar las distribuciones posibles en un papel, es decir hacer posibles bocetos 

con diferentes distribuciones de los espacios de los que disponemos hasta que 

encontremos la distribución adecuada y que se ajuste a lo que queremos conseguir. 

También existen programas informáticos en los que nos resultará muy sencillo crear 

posibles elementos como textos, imágenes etc. Y distribuirlos de manera sencilla y lo 

que es más importante cambiar de nuevo la distribución en unos segundos. 

Los dos elementos básicos en los que tenemos que pensar a la hora de la 

maquetación son el texto y las imágenes. 

Texto: Titulares, subtitulares o entradillas (copetes), bloques de texto, y pies de 

foto o imagen. En los anuncios publicitarios hay algunos elementos diferentes 

en cuanto a texto se refiere como eslóganes etc. 

Imágenes: Fotografías, ilustraciones, espacios en blanco, logotipos. 

El Titular de un documento se considera el elemento más importante, ya que es el 

más atractivo y en el que más se fija el lector que precisamente es la labor que tiene, 

captar la atención del lector e intentar que se introduzca en el tema para leer el resto 

del texto.
No existe una ley o regla invariable a la hora de definir como va a ser el titular pero si 

que existe la recomendación de escribir, frases y palabras cortas, que estén 

compuestos por mayúsculas y minúsculas, que el texto no esté en negativo, que no se 

empleen signos de puntuación. 

Estas recomendaciones son válidas a grandes rasgos, sin embargo cualquier titular 

que consiga llamar la atención y transmitir un mensaje rápidamente será un buen 

titular. 

Los subtítulos: Se colocan debajo de los títulos principales, y aportan una 

información complementaria a la del primer titular principal. Los subtítulos, se crearon, 

por que los titulares suelen ser muy resumidos y escuetos, y no aportan toda la 

información necesaria para captar la atención del lector.

El cuerpo del texto es el elemento al que menos atención se presta, esto es debido a 

que en muchas ocasiones el lector ya ha recibido el mensaje casi en su totalidad con 

la información que le ha aportado el titular y la imagen o fotografía. 

Algunos expertos afirman, que el orden de lectura de los documentos es de la 

siguiente forma:

- Titular.

- Pies de la imagen.

- Texto, este en último término si los tres primeros elementos son interesantes para el 

lector.

Los pie de las fotografías tienen más importancia que el texto en muchas ocasiones, 

por lo que los elementos de la maquetación deben ser analizados y estudiados hasta 

en el último detalle.

Sin embargo aunque el bloque de texto sea el que menos atención recibe, es muy 

importante cuidarlo ya que aquél lector que lo lea estará interesado en el tema, y por 

tanto debemos hacerlo claro, legible, lo menos pesado posible. 

Si pensamos en un bloque de texto que intenta vender algún producto, éste puede ser 

la mejor estrategia para venderlo, ya que como hemos dicho antes aunque sea el que 

menor atención capta, si es leído, es leído por una persona interesada en él. 

El pie de imagen o pie de fotografía se coloca debajo de ellas aportando alguna 

información adicional a las mismas. Debería ser corto y breve y aportar la información 

necesaria para que el lector capte el mensaje que queremos darle con la imagen. 

Las imágenes: Son unos de los elementos de la composición que más atraen la 

atención del lector, ya que visualmente son más rápidas y atractivas de ver que el 

texto. Estas a su vez, deben contener la información relacionada con el texto que las 

acompaña, ya que de lo contrario, podríamos confundir al público lector.

Se pueden utilizar de manera más flexible, invadiendo varias columnas, incluso en 

ocasiones superando los límites de las retículas. No hay restricciones en cuanto a 

tamaño ya que pueden llegar a ocupar una página entera en un color, dos o a todo 

color o por el contrario estar contorneadas por el texto produciendo efectos visuales 

atractivos y dándole mayores oportunidades creativas al diseñador.

También pueden introducirse otro tipo de gráficos como por ejemplo dibujos, 

ilustraciones, caricaturas etc. Ya sea con el objetivo de aportar un ligero tono 

humorístico, o de explicar gráficamente una información que puede ser más fácilmente 

comprensible por medio de imágenes que por medio de densos datos.
Los espacios: Los espacios que se encuentran en blanco, no significan nada, pero la

composición permite que el texto se lea de una forma más clara y que la composición 

produzca un efecto visual agradable.
Los márgenes

En un documento existen cuatro márgenes: 

• El Margen Superior 

• El Margen Inferior 

• El Margen Interior 

• El Margen Exterior 

Dependiendo de los márgenes que escojamos para nuestro documento estos pueden 

ayudarnos a dotarlo de una sensación de formalidad, informalidad, lujo, tensión, o 

darle distintos énfasis a determinados elementos de la composición. 

En cuestión de márgenes no hay una regla que indique una medida fija, sin embargo 

en el campo de la maquetación, los profesionales suelen usar unos márgenes 

predefinidos para cada clase de maquetación que se va a realizar. 

Para aplicar una buena medida de los márgenes podemos seguir las siguientes 

indicaciones: 

• Aplicamos un espaciado coherente para el margen superior del documento. 

• El 0,75 del espaciado del margen superior se lo aplicamos al margen interior. 

• El doble del margen interior se lo aplicamos al margen exterior. 

• Y el doble del margen superior en el margen inferior. 

Existen razones estéticas y prácticas por las que dependiendo de que tipo de 

documento sea, se apliquen unos márgenes u otros, por ejemplo la razón por la que 

se aplica un margen inferior del doble que el margen superior en muchas ocasiones es 

una cuestión práctica ya que esa zona es dónde descansa la vista del lector cuando 

acaba de hojear la página. De la misma manera el resto de márgenes evitan que el

lector se agobie proporcionándole espacios en blanco para descansar la vista y 

facilitando así la lectura.

Las tabulaciones del texto

Cuando realizamos una composición podemos ilustrarla con textos, imágenes, formas 

etc. Pero a la hora de pensar en la maquetación de esa composición debemos
plantearnos la alineación del texto como aspecto a tener en cuenta. 

Las posibles alineaciones de texto que nos podemos plantear son: 

• Alineación del texto a la izquierda: De todas las alineaciones es la forma 

más conveniente y más natural para los textos largos, este tipo de alineación 

del texto crea además una sensación de espaciado entre palabras que facilita 

mucho la lectura. 

• Alineación del texto a la derecha: Este tipo de alineación dificulta mucho la 

lectura, por los que es usada en la mayoría de los casos para los textos 

pequeños, poco extensos y en casos especiales. 

• Alineación de texto justificado: El texto resulta más legible, aporta mayor 

facilidad de lectura normalmente si los espacios entre letras y palabras son

uniformes, pero en el caso de la justificación de un texto en ocasiones deja 

huecos entre palabras que pueden llegar a conseguir entorpecer la lectura. 

• Alineación centrada del texto: La alineación centrada de un texto resulta 

ideal para frases muy cortas y muy concretas como por ejemplo títulos, 

titulares, citas, poemas, frases célebres etc. 

• Alineación asimétrica del texto: Una alineación asimétrica del texto suele 

emplearse para darle a la composición un aspecto más expresivo, más 

creativo, centrar la atención en determinadas áreas etc., pero sería muy 

incómodo o muy costoso leer una gran extensión de texto con este tipo de 

alineación. 

Proyectos 2o Técnico Superior en Gráfica Publicitaria

Errores frecuentes en la maquetación de textos

Palabra suelta en la última línea de un párrafo

Muchas veces podemos ver en la última línea de un párrafo una palabra suelta, sin 

embargo lo que se debería hacer cuando sucede esto maquetando un texto, es ajustar 

el interletrado para que esa palabra suba a la línea anterior, o la última palabra de la 

línea anterior baje a la última línea del párrafo. Tampoco sería muy correcto poner un 

monosílabo al final de una línea. 

Los llamados ríos

Los ríos son espacios en blanco que quedan entre las palabras, pero que unidos a los 

espacios de líneas superiores e inferiores forman caminos blancos en el texto y 

dificultan la legibilidad. 

Estos ríos son normalmente originados por el tracking y el kerning de las tipografías, la 

justificación y el tamaño que estemos empleando en el texto. La justificación total por

ejemplo, suele crear grandes ríos, ya que este tipo de justificación fuerza al máximo a 

la tipografía a ajustarse a un espacio que no es el suyo natural. 

Las particiones de palabras al final de una línea

Las particiones son aquellos puntos donde se separan las sílabas de una palabra. En 

algunas ocasiones, podemos encontrarnos con columnas cortas en las que tenemos 

que usar palabras largas y este es uno de los pocos casos en los que podría ser 

óptimo dividir una palabra en silabas, ya que incluso podría solucionar problemas con 

los ríos y anchos de línea muy desproporcionados y desiguales. Sin embargo lo que si 

que nunca debe hacerse es dejar una silaba sola, en una línea. Por este motivo nunca 

se deberían dividir palabras de dos silabas, y si tenemos que dividir a la fuerza una 

palabra de tres silabas, la silaba suelta quedará en la línea superior y nunca en la 

inferior. 

El ancho de columnas y líneas

Un texto que está distribuido en varias columnas, será mucho más fácil de leer que 

uno con líneas mas largas, ya que a nuestro ojo le costará mas trabajo saltar del final 

de una línea larga al principio de la siguiente. El interlineado no debe ser demasiado 

pequeño, ya que cuando es así, es frecuente que nuestra vista al acabar de leer una 

línea, se vaya a una línea que no es la siguiente a la que estábamos leyendo, y por lo 

tanto interrumpimos la lectura momentáneamente o incluso conseguimos que el lector 

no siga visualizando el texto. 

Elegir la tipografía. 

Las tipografías sin serif dan un aire más moderno a una composición, y por ello en 

muchas ocasiones muchos diseñadores se decantan por ellas, sin embargo las 

tipografías con serif facilitan la lectura en textos largos, ya que crean una línea base 

imaginaria que ayuda al lector a reconocer tanto, la línea en la que se encuentran, 

como la anterior y posterior dotándolo de mayor fluidez. Además existen también 

tipografías de mucha calidad estética, y que hacen las palabras más redondeadas 

pero en ocasiones también las hacen más largas. Esto no es un problema muy grave, 

pero debido a que nuestra vista lee a base de "saltos", cuando las palabras son más 

alargadas, nuestro ojo debe dar más saltos por línea, lo que hace que la lectura sea un 

poco más pesada. 

Por supuesto también hay que decir, que no es lo mismo saltarse algunas de estas 

reglas en algún momento de las composiciones, que saltárselas sistemáticamente por 

desconocimiento o por dejadez, porque es entonces cuando estaríamos hablando de 

un mal diseño, ya que de lo que se trata es de maquetar estéticamente, pero 

reduciendo al máximo las interferencias del mensaje que transmitimos al lector.







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